sábado, 14 de julio de 2012

La leche, “los trastornos del sueño, la gitación y falta de concentración de los ninos... el autismo... las dificultades del aprendizaje...”

Nos han enseñado que los niños revoltosos son la consecuencia de un mal carácter y/o de una mala educación. Nos han enseñado que entre los culpables de ello se encuentran los juguetes bélicos;  la televisión; la estructura social; los políticos mediocres e ineptos; los padres demasiado ocupados o egoístas; los compañeros hijos de familias desestructuradas; los maestros autoritarios o laxos en exceso; los vecinos pasivos e insensibles;... O sea, practicamente todos nosotros. Nos han enseñado que el remedio ha de pasar por la visita al sicólogo de niños y adultos o, incluso, por la medicación de ambos. Pero... ¿y si hubiese otras causas más importantes para la inquietud, para el nerviosismo y para la falta de atención infantiles? ¿Y si esas otras causas no se publicitasen tanto como aquellas que son de dominio público por razones que se nos ocultan?


LA LECHE

No hace mucho recibo en mi correo de Internet un mensaje al que va unido un vídeo titulado: “Peligros de la leche y sus derivados”

Puesto que yo he estado educado en la creencia de que la leche es un alimento magnífico, me llama la atención la contundente afirmación del título. Así que lo veo.

Mi sorpresa no para de crecer durante los siete minutos y medio que dura el vídeo, pues me está echando por tierra cincuenta y tres años de seguridad en lo que se me ha enseñado sobre alimentación.

Pero es que a los 6 minutos y 26 segundos, durante una enumeración de las enfermedades cuyo factor causante probado es la leche, se muestra la siguiente imagen –los recuadros en rojo son míos:

¡Un momento, un momento! ¿Me están diciendo que la leche puede causar o ser un factor determinante en problemas  infantiles tales como el autismo, la fatiga crónica, los trastornos del sueño o la dificultad de aprendizaje?


Busco más información sobre el tema y encuentro una conferencia llevada a cabo en la Biblioteca Pública de Guadalajara el 25 de octubre de 2011 titulada “La Gran Mentira de la Leche”. En el minuto veintinueve de la misma la conferenciante comienza a enumerar una lista de enfermedades directamente relacionadas con el consumo de leche. Entre ellas escucho: “los trastornos del sueño, la agitación y falta de concentración de los niños... el autismo... las dificultades del aprendizaje...
¡Verás tú que estos se andan copiando los unos a los otros!, me digo. Así que sigo buscando en Internet.

Y encuentro otra conferencia titulada "La otra cara de la leche"  impartida por Lucía Redondo cuevas, nacida en León, Diplomada en Dietética y nutrición humana por la Universidad de Barcelona y que afirma haber sido criada sin ningún tipo de leche, aparte de la materna, incluídas la de sustitución.  Como veo que esto empieza a pasar de castaño oscuro, me pregunto de dónde sacarán estas personas la información que ofrecen. Quizá sea algún tipo de contubernio con fines oscuros y poco claros.
Me decido, pues, a hacer una lista de las fuentes que citan y esto es lo que encuentro:


Estudios realizados en los siguiente centros de investigación: Universidad de Harvard, publicado en el American Journal of Public Health en 1997: El consumo de leche no proteje de la osteoporosis.Universidad de Florida: Leche y Artritis Reumatoide. Universidad de Roma: Leche y autismo. Instituto Nacional de la Salud Pública de Morelos (México): Leche y cáncer de estómago. Américan Assiciation of Cancer research. Aviano Cancer Center (Aviano, Italia). Leche y cáncer de próstata. Universidad de Oslo: Leche y cáncer de próstata. Roswell Park Memorial Institute (Nueva York): Leche y cáncer de pulmón. Universidad de Michigan (EEUU): Leche y esclerosis múltiple. Universidad de Rochester (Nueva York): Leche y fatiga crónica en niños. Universidad de Bergen (Noruega): Leche y linfomas. Universidad de Helsinky: Leche y daños en la mucosa intestinal. Universidad de Free (Bruselas): Leche y trastornos del sueño en los ninos. Leche y agitación en los niños. Médicos y científicos: Dr. John McDougall, médico nutricionista del St. Helena Hospital de Napa: Leche y osteoporosis. Dr. William Ellis, ex presidente de la Academia Americana de Osteopatía Aplicada: las personas que toman de 3 a 5 vasos de leche diarios presentan los niveles de calcio más bajos en sangre” Dr. Jean Signalet, hematólogo, inmunólogo, biólogo, catedrático de medicina de la Universidad de Montpellier, autor de más de 200 publicaciones en prestigiosas revistas médicas denunció en su obra La Alimentación, la 3ª Medicina que muchas patologías y la proliferación actual de otras se debe básicamente a cinco razones: ...la ingesta de leche animal y sus derivados. Prof. Jane Plant, geoquímica y jefa  científica del British Geological Survey: Leche y cáncer. Dr. Frank Oski, Director del Departamento de Pediatría de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins y autor de Don´t drink your milk! (No bebas tu leche): Leche y anemia ferropática. Dr, Chan, epidemiólogo de la Universidad de Harvard: Leche y cáncer de próstata. John Hermon-Taylor (Director del departamento de Cirugía de la Escuela de Medicina del Hospital St. George (Gran Bretana) Leche y enfermedad de crohn. Dr. Kurt Oster, Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Park City de Bridgeport, EEUU: Leche y enfermedades coronarias. Dr. Kurt Esselbacher, miembro de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard: Leche y enfermedades coronarias. Libros y publicaciones ciéntificas: American Journal of Clinical Nutrition (1983): el exceso de proteinas de la leche es uno de los factores más importantes en el avance de la osteoporosis.Proyecto CornellOxford-China de Nutrición, Salud y Medio ambiente que se inició en 1983... demostró que la leche animal desmineraliza a los adultos. Scandinavian Journal of Rheumatology: Leche y Reuma. Oncology News Revista de Medicina de Nueva Inglaterra: Leche y Giabetes Melitus tipo 1. The Washington Post: Leche y cáncer. Revista Natural Health: Leche e infecciones de oídos y garganta.
La longitud de la lista y el renombre de las intituciones y personas que hay en ella me da qué pensar. No he podido dejar de notar que tres de los estudios se refieren específicamente a temas relacionados con el comportamiento infantil: Universidad de Free (Bruselas): Leche y trastornos del sueño en los niños. Leche y agitación en los niños. Universidad de Roma: Leche y autismo. Universidad de Rochester (Nueva York): Leche y fatiga crónica en niños.
Entonces me pregunto: ¿Y si todas estas personas tuvieran aunque sólo fuera un poquito de razón? ¿Y si algunas de las cosas que damos por sentadas sobre alimentación y salud están equivocadas?¿Sería una locura pensar que algunas de las informaciones que recibimos estén basadas más en la búsqueda de beneficios de las grandes compañías farmaceúticas y alimenticias que en el deseo de mejorar la salud de las personas?¿No merecerían nuestros niños que hiciésemos un esfuerzo por informarnos?

Y ésa es la razón del nacimiento de este blog.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.